Cada vez recibo más consultas de personas que viven fuera de España y sueñan con tener aquí su casa. Algunos buscan una segunda residencia para disfrutar del sol y del mar. Otros vienen con un plan de inversión. Y hay quien decide dar el paso y mudarse de forma definitiva. Mi trabajo consiste en que tu vivienda llegue a todos ellos, sin barreras de idioma ni de distancia, y que el proceso sea sencillo de principio a fin.
Lo importante: que te encuentren y se enamoren rápido
Cuando una casa sale al mercado compite con muchas más. Por eso no basta con publicar un anuncio y esperar. Hay que presentarla bien, contar su historia y asegurarse de que la ve la persona adecuada, esté en Almería, en Londres, en Ámsterdam o en Miami.
¿Cómo lo hago? Con una preparación cuidada, una difusión que cruza fronteras y un acompañamiento constante. El objetivo es muy simple: que quien la vea, la entienda y la desee.
Preparación: luz, orden y una presentación que transmite
Antes de enseñar una vivienda al mundo, la dejo lista. Revisamos qué necesita para mostrarse en su mejor versión: despejar, aportar luz, armonizar colores, actualizar pequeños detalles. Si hace falta, planteamos un lavado de cara o una reforma más profunda. Después, fotografiamos con criterio y grabamos vídeo, y cuando la ubicación lo merece, incluimos tomas con dron. Todo eso no es un capricho estético: ayuda a que un comprador que está a miles de kilómetros pueda “sentir” la casa desde la pantalla.
Difusión: anunciar donde miran ellos y hablar en su idioma
No todos los compradores buscan en los mismos sitios ni valoran lo mismo. Por eso publico en portales con audiencia internacional y adapto cada anuncio a su idioma y su cultura. Hay matices que marcan la diferencia: explicar con claridad la distribución, destacar la orientación, la terraza, la cercanía a servicios, o el potencial de alquiler según la zona. No es copiar y pegar; es contar lo que de verdad importa para cada público.
Además, preparo un dossier sencillo y completo: plano, gastos orientativos, certificación energética, información del barrio y, si procede, propuestas de mejora y su coste. El objetivo es que quien esté fuera pueda avanzar en la decisión sin dudas, incluso sin haber puesto un pie en la vivienda todavía.
Acompañamiento: resolver cada paso con calma y sin prisas
Comprar desde otro país puede generar incertidumbre. Mi papel es acompañar y resolver. Coordino visitas presenciales y virtuales, mantengo la comunicación fluida, organizo la documentación y, si se necesita, conecto con profesionales de confianza: notaría, gestoría, traductores, reformas, apertura de cuenta… Lo que haga falta para que el camino sea claro y tu venta avance sin tropezones.
Un ejemplo real
Hace unos meses salió a la venta una vivienda muy bonita cerca del mar. Tenía buena base, pero necesitaba ese empujón que hace que brille: orden, luz y una propuesta de decoración más actual. Propuse un lavado de cara, cambiamos algunos elementos, hicimos un reportaje fotográfico y de vídeo con dron, y publicamos en los portales adecuados en varios idiomas. A los pocos días recibimos consultas desde fuera de Europa. Organizamos visitas virtuales y, cuando vinieron a conocerla en persona, la decisión ya estaba prácticamente tomada. La venta se cerró en muy buen plazo, con un comprador extranjero que tenía claro por qué esa vivienda era para él. Lo que marcó la diferencia no fue un golpe de suerte, sino un proceso bien trabajado.
Lo que puedes esperar de mí
— Una preparación realista y honesta de tu vivienda, ajustada a tu presupuesto.
— Anuncios cuidados, pensados para quien mira desde lejos y decide con la cabeza y el corazón.
— Difusión internacional, sin perder de vista al comprador local.
— Respuesta rápida, documentación clara y acompañamiento en cada paso.
— Si tu objetivo es alquilar tras la venta o reinvertir, te ayudo a planificarlo desde el principio.
Y si tu casa necesita algo más
Trabajo con un equipo que aporta tranquilidad. Desde el Home Staging y la decoración hasta reformas integrales, adaptamos la propuesta a lo que realmente necesita la vivienda. Si después quieres alquilar, también te ayudo con la puesta en mercado y la selección del inquilino. La idea es sencilla: que sientas que todo está bajo control y que cada decisión tiene un porqué.
Cerrar una venta es construir una historia
Más allá de los anuncios y las visitas, este trabajo va de personas. De entender qué busca el comprador y qué necesitas tú. De explicar con claridad, de escuchar y de cuidar los detalles. Cuando eso ocurre, las cosas fluyen: la vivienda llega a quien tiene que llegar y la venta se firma con tranquilidad.
Si estás pensando en vender tu propiedad y quieres que llegue también a compradores internacionales, estaré encantada de ayudarte. Vemos tu caso, marcamos un plan y lo hacemos sencillo.